sábado, 28 de julio de 2012

Resumen - Demonio: La Caída (parte I)






Facciones

En los dos últimos años se han configurado 5 facciones bien definidas entre los Caídos que
han vuelto al mundo. Podríamos entenderlas como ideologías políticas pero a nivel Angelical.
Prácticamente todos los Demonios simpatizan por una o por otra facción, y no es raro que se
impliquen activamente en su estructura. Cada facción tiene su proyecto para el futuro de la
Creación y su opinión sobre su relación con la humanidad. Por supuesto esto implica cierta
confrontación que puede llegar a ser guerra abierta entre las posturas más extremas.

Fáusticos: Son la facción de Demonios que le interesa cuidar y potenciar a la humanidad en su
conjunto, aunque es de forma interesada ya que como colectivo los humanos son una fuente
inagotable de esencia divina ( su Fe) de la que pueden alimentar sus poderes. Consideran que
al estar ausente Dios, son los Caídos los que deben encauzar todo ese poder en bruto para que
no sea necesaria la existencia de un Dios. Dentro de esta facción los hay más idealistas y los
hay más prácticos pero a nivel de acciones concretas están de acuerdo en guiar y potenciar a la
humanidad. No tienen buenas relaciones con los Crípticos ni con los Voraces.

Crípticos: A estos Demonios inquisitivos le interesa más descubrir la “verdad” sobre los
enigmas de la creación y de la propia naturaleza de la Rebelión que programar un futuro
para la realidad. Se dedican a acumular información (ocultista sobre todo) y tienen la base
de datos más completa sobre los Caídos que han vuelto al mundo. Son dados a Secretismos y
comerciarán con su privilegiada información solo si esto les va a permitir obtener un atisbo más
de la “verdad” No dejan de dar vueltas a preguntas como: ¿es posible que Dios lo tuviera todo
planeado desde el principio?¿Que ha sido de Lucifer y que sabia él?¿ Si todo está planeado
de antemano hay manera de escapar del destino? . Ven a las demás facciones como ingenuos
niños que se pierden en riñas sin sentido.

Luciferinos: Son aquellos Caídos que no perdieron la esperanza durante su estancia en el
Abismo. Creen que Lucifer no les traicionó y que además Él ha algo tenido que ver con
las grietas en las puertas del infierno. Están obsesionados por encontrarle, están seguros
de que les están poniendo a prueba y que pronto su adorado líder volverá para llevarle a
la victoria final sobre el Cielo. Tratan de mantener los ideales de la rebelión y mantienen
cierta organización marcial; en cierta medida están estancados en el pasado en el tiempo de
la “Guerra de la Ira”. La actualidad solo es la continuación de aquella guerra. Más o menos
toleran a las demás facciones (sólo han olvidado quien manda, cuando aparezca el Lucero del
Alba eso cambiará) excepto a los Reconciliadores a los que consideran cobardes traidores.

Voraces: Los llamados “Cuervos” son aquellos Caídos a los que la Guerra de la Ira les llenó de Odio
y resentimiento y que con el Abismo terminaron de enloquecer. Ahora han vuelto al mundo
y lo ven tan perdido y corrupto como ellos mismos. Debido a la predominancia de su parte
Atormentada solo ven un curso lógico de acción: destruir, destruirlo todo…. Y aunque en
absoluto desdeñan la violencia, no actúan de forma compulsiva; planean sus objetivos y
sus acciones de forma fría y precisa. Quieren extender la miseria y la corrupción para que
la humanidad se autodestruya y la creación sea reseteada. Por supuesto esto les lleva a
enfrentarse radicalmente con las demás facciones a menudo. A los único que toleran son a los
Crípticos pero porque no tienen proyectos y confían en que tarde o temprano llegaran a la
misma conclusión que ellos.

Reconciliadores: Pese a la Caída, estos Demonios aún recuerdan que en esencia eran Ángeles
virtuosos de naturaleza incorrupta y fuerzas de creación benefactoras. Son los que se han
planteado si la rebelión fue un error: ¿Y si la rebelión fue en verdad tan mala como aseguraban
las huestes de Miguel? ¿ Y si el castigo que les impuso Dios era justo?. Si Dios ha perdonado a
la humanidad, ¿porque no lo hará con sus ángeles? Y aunque los Caídos hayan sido expulsados
para siempre del paraíso y de su gloria, ¿por qué no retomar sus verdaderas naturalezas y hacer
del mundo un lugar mejor, más puro y armonioso? Están interesados en conocer la naturaleza
humana para poder equilibrar su realidad. Lógicamente sus antagonistas naturales son los
Luciferinos y los Voraces.

Encadenados

Los Grandes Demonios que consiguieron escapar del Abismo en la antigüedad,  han
permanecido en la tierra aletargados desde que el tiempo del culto a dioses oscuros y
sacrificios sangrientos pasó en la historia de la humanidad. Pero han despertado con la
vuelta al mundo de los Caídos menores. Cada uno de estos poderosos seres, tiene sus propios
objetivos pero todos quieren dominar y controlar tanto a los seres humanos como a otros
Caídos. Gracias a sus poderes y conocimientos, son capaces de esclavizar a otros caídos, por lo
que son antagonistas a las 5 facciones. Poca información se tiene sobre ellos por el momento...

Tormento

Todos los Caídos son perseguidos por su pasado. Las dos cosas que más amaban, Dios y la
humanidad, les volvieron la espalda y los confinaron a milenios de dolor y tortura, pero nada
de lo que pudiera ofrecer el Infierno fue peor que las primeras y terribles heridas inflingidas
por la traición de su creador y de sus adorados protegidos. Todos los Demonios portan el gérmen
de ese dolor interior y muchos llegan a enloquecer por su culpa. El Tormento de un Demonio
mide la angustia y el sufrimiento que padece y cómo soporta esos espantosos recuerdos.
Se mide con una puntuación de 1 a 10 ( siendo 1 lo equivalente a estar cerca del perdón del
Dios y 10 un ser consumido que solo podrá generar dolor en los demás). Las malas acciones
pueden hacer que el tormento aumente y las buenas que este disminuya. Pero si se llega a 10
de puntos permanentes ( 1 punto permanente es igual a 10 temporales) se pierde el personaje
porque enloquece totalmente. Si el Tormento es mayor que la Fuerza de Voluntad aparecerá
más como un Demonio que como un Ángel y viceversa.

La Fe es el núcleo de poder de los Caídos y es lo que antaño les permitía literalmente mover
montañas. Ahora ya no son tan poderosos pero al canalizar la esencia divina que tienen los
seres humanos, los caídos pueden realizar acciones extraordinarias. Hay dos puntuaciones
de Fe, una permanente que viene a señalar la capacidad en bruto de manejar este poder que
tienen los Demonios ( señala el límite máximo de puntos de Fe temporal que puede almacenar
un Caído) y otra temporal que son los puntos que se pueden “gastar” para alimentar poderes y
ventajas.

Los puntos de Fe temporales se pueden recuperar tomándolos de los humanos, a través de
dos medios:

Siega: Que consiste en despertar la Creencia y Fe en los mortales de forma drástica,
mostrando la verdadera apariencia del Caído (ya sea angelical o demoniaca) y
convenciendo al mortal de su existencia sobrenatural.
Pactos: Esta forma es más estable, es cerrar pactos por los cuales se le dota de apoyo
o alguna ventaja al mortal que él desee y a cambio el humano suministrará un punto
de Fe diario de forma inconsciente. Claro que esto requiere mucho tiempo y una
cuidadosa... aproximación.

Revelación

Los Caídos son entes espirituales que necesitan permanecer dentro de un huésped humano
para no ser absorbidos por el Abismo. Esto les oculta de los ojos mortales. Sin embargo,
cuando gastan puntos de Fe para activar poderes, los humanos perceptivos pueden llegar a ver
su verdadera forma. Ver la verdadera forma de un Caído es un shock muy intenso para cualquier
ser humano por lo que deberán superar un chequeo de Fuerza de voluntad para poder
procesar lo que ven y no quedar bloqueados o huir irracionalmente.

Los Caídos tratan de ocultar su forma verdadera normalmente ya que hay diferentes seres y
grupos que podrían actuar en su contra si supieran su verdadera naturaleza ( los esclavos de
los Encadenados, otros seres sobrenaturales, fanáticos religiosos, exorcistas etc…). Pero en un
momento dado, pueden voluntariamente manifestar sus atributos sobrenaturales si lo desean
(igual para afrontar un combate) y modificar el cuerpo físico del mortal (usando sus
puntos de Fe) para que se asemeje a su naturaleza angelical o demonica (según sea el caso).
Eso se llama “forma apocalíptica” . Los mortales deberán afrontar el efecto de la revelación
igualmente.


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