Resumen - Demonio: La Caída (parte II) Las 7 Sebettu

Las siete Casas: Las Sebettu

Las siete Casas Celestiales que creara Dios definían los deberes y los poderes de cada ángel que las componía dentro de una jerarquía rígidamente estructurada. Cuando empezó la rebelión, los Angeles rebeldes de cada casa fueron renombrados como Las Sebettu, dado que estaba en su propia naturaleza siguieron manteniendo esta separación entre Casas y la jerarquía entre ellas dentro de las legiones de Lucifer (a pesar de que Él trató de romper este orden predispuesto por Dios). A continuación se presentan las 7 casas ordenadas según su jerarquía original, pero bajo el nombre con las que las condenó Dios.

1ª Sebettu: NAMARU. 

“Sígueme y te daré lo que desea tu corazón. Adórame, y te convertiré en un dios”.

Comúnmente conocidos como Diablos.
Se autoprocláman a sí mismos los líderes de Los Caídos. De hecho, el mismo Lucifer, perteneció a la Casa original.

Cuando aún eran leales a Las Huestes Celestiales, pertenecían a la denominada Casa del Amanecer y eran los encargados de trasmitir la voluntad de Dios al resto de La Creación.

Malditos ahora como Diablos, estos subversores se convirtieron en los generales, líderes y héroes de la rebelión.

Siguen manteniendo su afinidad con el fuego y la luz, pero además, durante la Guerra desarrollaron asombrosas dotes de mando como de inspiración, tanto entre los mortales, como entre Los Caídos.

Los Diablos son maestros de la manipulación, capaces de acceder a los deseos y debilidades de un mortal a primera vista.

Un ejemplo de ello, el personaje de: Cole Tattertoon.

2ª Sebettu: ASHARU.

"Nada podrá protegerte eternamente, así que no te preocupes por la eternidad. Preocúpate por el aquí y ahora".

Son los llamados Azotes.
Estos Guardianes se ven atraídos por las almas de los desamparados y de los necesitados. Son temidos y respetados por ser tanto portadores de la enfermedad, como de la salud.
Su lugar a las órdenes de Dios, estuvo en la segunda Casa del Firmamento y eran responsables de la transmisión del sagrado aliento de la vida.
Su deber les mantenía muy cerca de su adorada humanidad.
No es de extrañar que fuese una de las Casas que más Ángeles de alto nivel proporcionó a la causa rebelde.

Siguen manteniendo su poder sobre la vida y la muerte.
Su elemento siempre ha sido el aire y pueden conjurarlo a voluntad.
Además su naturaleza como Ángeles del Firmamento, poseen la capacidad para percibir los lugares más lejanos de La Creación.

Un ejemplo de ello será el personaje de: Phill Newman.

3ª Sebettu: ANNUNAKI

"Sé cuánto has sufrido. Aquí tengo algo que hará que tu vida vuelva a ser mejor".

Se refieren a ellos como Malefactores.
Estos solitarios Caídos, siempre han comprendido mejor a la tierra y a las herramientas que a los confusos e impredecibles humanos.
Su relación con los mortales siempre estará en base de alguno de sus objetos creados.
Antaño pertenecieron a la Casa Celestial del Fundamento.
Recibieron el don de la afinidad con la tierra, la roca, los fuegos que ardían bajo la superficie de la tierra y sobre todo con el metal.
Dios les encomendó la tarea de enseñar a la humanidad a usar la tierra, pero la humanidad no estaba preparada para asumir esta responsabilidad.
Se sintieron rechazados por los mortales y furiosos con el Creador por haberles obligado.
Muchos de ellos se aliaron con los rebeldes porque sentían que sólo sus semejantes los podían llegar a comprender.
Tienen el poder de crear cualquier artefacto y conocen los secretos para controlar los secretos de la tierra.

4ª Sebettu: NEBERU

"Tienes preguntas, mi buen amigo, pero ¿estás preparado para las respuestas?".

Conocidos entre los Caídos como Perversos.
Los Perversos sienten afinidad por los pacientes buscadores del conocimiento, aquellos que, al igual que ellos, cuestionan el universo sondeándolo con valor.
Antes de la rebelión, pertenecían a la Casa Celestial de Las Esferas.
Estos videntes capitaneaban las grandes órbitas y circuitos de cada estrella y planeta del firmamento.
Regulaban los medios según los cuales afectaría el Cielo a la Tierra (las mareas, el paso de estaciones, fases lunares...).
Su don para prever el futuro fue el detonante principal de la rebelión. Los presagios de uno de ellos, convencieron al propio Lucifer, de que el curso de acción del Creador estaba equivocado.
Sin los grandes mecanismos del Cielo, para proporcionar una rutina mesurada, muchos de ellos enloquecieron.
Aunque ya no disponen de exactitud que tenían en las previsiones, siguen manteniendo la capacidad de leer los patrones del destino.
También debido a su anterior ocupación, tienen la capacidad de teletransportarse a grandes distancias y jugar con la percepción de la luz.

Un ejemplo de ello es el personaje de: Peter "Spider" Williams

5ª Sebettu: LAMMASU

"Puedo enseñarte cosas que te maravillarán. Sólo tienes que darme la mano y cambiaré tu vida para siempre".

Son los tan temidos como deseados Corruptores.
Ahora libres del Abismo, usan sus poderes para empujar a hombres y mujeres a cometer actos de obsesión, celos y deseo. Pero sus capacidades de inspiración pueden también avivar la comprensión humana, la camaradería y el arte.
Fueron creados como misterios vivientes, peligrosos y seductores, destinados a inspirar actos de coraje y fuerza que impulsen el crecimiento del alma humana.Se ven atraídos por los vanidosos y los apasionados. Antes de la Guerra pertenecían a la Casa Celestial de lo Profundo.
Eran los Ángeles de los océanos, destinados a inspirar a la humanidad.
Entre sus habilidades se encuentra el poder para inflamar las pasiones humanas y dada su afinidad con los mares, mantienen su dominio de los vientos y las mareas.
Durante la Guerra, refinaron el arte de transformar su apariencia para amoldarse a las expectativas de quienes los rodeaban.

Un ejemplo de ello, es el personaje Jared Anderson

6ª Sebettu: RABISU

"Hace demasiado tiempo desde que saboreé la sangre en el viento. Esta noche volveremos a cazar".

A estos impetuosos Caídos se les conoce como Devoradores.
Antaño pertenecieron a la Casa Celestial de la Naturaleza. Gozaban del dominio sobre todos los seres vivos exceptuando la propia humanidad.
Tejieron incontables hebras de vida en un intrincado tapiz de belleza, majestad y poder.
Los designios de Dios para con la humanidad les llenaron de consternación. Su deber consistía en preservar la naturaleza, pero la mayor amenaza para el orden natural era la ignorancia de la humanidad, contra la que no podían hacer nada.
Durante la Guerra fueron guerreros sin igual, pero en el castigo del Abismo, creció su ira y su dolor, cambiando la razón y la culpa por el instinto irracional.
Gracias a su vínculo con la naturaleza, sus poderes les permiten dominar e influir sobre las bestias y la vegetación. Además, durante la Guerra aprendieron a aplicar sus artes, sobre el moldeo de la carne humana.

7ª Sebettu: HALAKU

"Quiéreme u ódiame, lo que prefieras, pero vive, ahora y hasta que exhales tu último aliento. Volveremos a vernos".

A estos Ángeles de la muerte se les conoce como Verdugos.
Estos Caídos se sienten atraídos por los que valoran en poco su vida. Sus huéspedes son personas que han destruidos sus espíritus intentando suicidarse, más que los de cualquier otra Casa.
Pertenecían a la última de las Casas Celestiales, la encargada de deshacer todos los prodigios que creaban sus hermanos. Borrando existencias para que otras pudieran ocupar su lugar.
Siempre han sido evitados incluso por los demás Ángeles.
El castigo por la desobediencia de la humanidad, fue la maldición de la mortalidad. Ahora, los Verdugos están obligados a poner fin a las vidas que amaban, y el dolor que esto les suponía les alejó aún más de los hombres y de los Caídos por igual.
Dado su cometido, tienen el poder de acabar con la vida de cualquier ser, moverse entre el mundo de los muertos e influir sobre los espíritus.